El analista en temas de terrorismo y narcotráfico, Jaime Antezana, expone similitudes entre el cerronismo y el fujimorismo.
En un análisis reciente del experto en terrorismo y narcotráfico Jaime Antezana, da cuenta sobre un tema controvertido: la verdadera naturaleza del cerronismo, a menudo considerado un movimiento de izquierda en Perú. Antezana enfatiza la importancia de llamar a las cosas por su nombre propio y no aceptar etiquetas autoproclamadas o afirmaciones ideológicas al pie de la letra.
Según el autoproclamado «ideario» del cerronismo, sus adherentes se identifican como «mariateguistas marxista-leninistas». Sin embargo, como señala Antezana, nunca han actuado de acuerdo con esta ideología, ni la han defendido frente al terruqueo fujimoristaa.
Sed de poder de Cerrón
Durante la campaña electoral que llevó al poder a Pedro Castillo, Vladimir Cerrón, nunca manifestó abiertamente su intención de nacionalizar y expropiar los medios de producción, como se esboza en su «ideario». En cambio, el movimiento mantuvo un discurso nacionalista y ejerció un gobierno paralelo a través de la influencia de Cerrón sobre la administración de Castillo, afirma el analista.
Antezana destaca que Cerrón usó su influencia política para asegurar posiciones para sus aliados políticos y leales en varios sectores del gobierno. Este enfoque resultó en una «repartija» o distribución de poder y recursos a su círculo íntimo y familia, dejando poco espacio para una visión o programa nacional cohesivo. La sed de poder de Cerrón parecía anular cualquier posición de principios o compromiso con sus afirmaciones ideológicas iniciales.
A medida que avanza el análisis, se hace evidente que el cerronismo tiene similitudes con el fujimorismo, aunque con distinciones derivadas de sus diferentes orígenes. Ambos movimientos enfrentan investigaciones por presuntas actividades delictivas, siendo los fujimoristas investigados por crimen organizado y lavado de dinero, mientras que el cerronismo enfrenta denuncias similares a nivel regional y municipal, precisa el analista.
Contra los ‘caviares’
Además, ambos movimientos muestran signos de sexismo y conservadurismo tradicional, con Cerrón y sus asociados adoptando un discurso contra los «caviares» (un término usado de forma peyorativa para describir a los intelectuales de izquierda) similar a la postura de los fujimoristas contra sus adversarios, indica.
Finalmente, Jaime Antezana sostiene que el cerronismo se asemeja a una versión provinciana del fujimorismo. Si bien han reconocido la existencia del otro y, en ocasiones, se han alineado, el cerronismo nunca encarnó verdaderamente los principios de izquierda más allá de la mera retórica y las poses.
Excelente portada. Los extremos se necesitan para enfrentar al verdadero enemigo en común: los caviares pic.twitter.com/OPvwsp6a8k
— Juan Luis Dammert B. (@lokaldammert) July 26, 2023