Por: Rosario Romaní
En un país donde la búsqueda de la verdad se libra también en las redes sociales, los periodistas enfrentan una batalla sin tregua. Twitter y Facebook, espacios donde los mensajes de odio y desinformación se propagan rápidamente, se han convertido en campos de enfrentamiento para aquellos que procuran informar con integridad.
Detrás de esta lucha se encuentran los bots, trolls y cuentas falsas en dichas plataformas. Los bots, programas informáticos que simulan ser humanos, buscan desacreditar el trabajo de los periodistas y silenciar sus voces. Por otro lado, los trolls, personas que disfrutan sembrando discordia y provocando reacciones negativas, publican mensajes ofensivos en línea para crear controversia.
Además, en las regiones, el acoso judicial no viene solo, sino que también se acompaña de ataques en las redes sociales. Facebook es la plataforma preferida por aquellos que son evidenciados por el trabajo periodístico para perseguir a los periodistas mediante perfiles falsos.
En medio de esta contienda, cuatro periodistas sobresalen por su tenacidad: Rosa María Palacios (Lima), Glenda Mello (San Martín), Yessica Bazalar (Cusco) y Analí Andrade (Apurímac). Se les entrevisto y se recogieron sus testimonios.
Reconocida por su trabajo en Radio Santa Rosa y el Diario La República, Rosa María ha sido identificada como uno de los principales objetivos de ataques en Twitter, según estudios de eMonitor+. Con más de 13 años en la plataforma, ha combatido campañas de difamación, ataques y manipulación de sus palabras.
Tiene más de 3 millones de seguidores en Twitter, y solo sigue a cuentas de personas e instituciones conocidas que generan información: «no sigo más de 70 u 80 cuentas porque no necesito más», valora la inmediatez del medio y lo utiliza como una fuente para saber lo que está sucediendo en el mundo. Precisa que «Twitter ha reemplazado a la radio».
Además, explica que, aproximadamente un tercio de sus seguidores podrían ser bots o pertenecer a un solo usuario con múltiples cuentas. Por lo tanto, no se trata de 3 millones 700 mil personas, sino de 3 millones 700 mil cuentas, puntualiza.
Recuerda el caso del príncipe Harry y Meghan su esposa, “quienes descubrieron que 80 personas eran responsables de millones de tweets difamatorios contra Meghan, incluyendo a una media hermana con la que no tenía contacto. Esto demuestra lo fácil que es difamar y convertirse en tendencia”.
Para Rosa María, la batalla en Twitter no representa una amenaza significativa, pero ha sido testigo del daño que puede causar en otros colegas. Su fortaleza radica en su capacidad para bloquear a los agresores, protegiendo su integridad y su labor periodística.
Añade, “por alguna razón que desconozco yo ya superé esa etapa hace muchos años entonces no tengo ningún problema”. Reitera que, si bien los ataques no han logrado hacerle daño, sí conoce casos de colegas que se han autocensurado debido a la intimidación y las agresiones en Twitter.
Hace un balance del año y considera que enero de 2023 ha sido uno de los meses con mayores ataques agresivos. Esto se debe a su postura provida, en la que defiende que el Estado no debe matar a las personas que se manifiestan en su contra, aunque pueda discrepar de sus posiciones. Es relevante señalar que en dicho mes, la población peruana salió en protesta pidiendo que se vayan todos, luego del autogolpe provocado por el expresidente Pedro Castillo, lo cual resultó en 49 fallecidos por el uso de armas de fuego por parte del actual gobierno.
Además, manifiesta como fundamental la perspectiva de género en el acoso a las periodistas. En este sentido, detalla que «obviamente siendo mujer los ataques son al cuerpo». Este tipo de agresión “puede ser devastador porque violentan la imagen y la esencia de la persona”.
Sin embargo, subraya que la autoestima desempeña un papel fundamental en estos casos. “Mi autoestima está muy arriba, se pierde en el infinito, más linda que yo no hay, así que cálmense todos», les indica a aquellos sectores que utilizan diferentes calificativos para intentar agredirla. No obstante, nos recuerda que los ataques al cuerpo femenino pueden resultar dolorosos para muchas mujeres.
Quiénes están detrás
Rosa María ha indicado que diferentes fuerzas están detrás de los ataques que experimenta. Estos incluyen el gobierno de Dina Boluarte, aquellos que buscan mantenerse en el poder y una derecha que considera poco instruida e ignorante, “que creen que meter bala está bien”.
También hace referencia a quienes les identifica como «La Pestilencia», que han adquirido cada vez más poder y cuenta con aliados políticos influyentes. Además, menciona a trolls relacionados con Rafael López Aliaga, el fujimorismo y Vladimir Cerrón.
Indica que, según el seguimiento que realiza a su cuenta de Twitter, ha notado la presencia de pornotrolls que utilizan pornografía variada, así como cuentas sin seguidores que han aumentado recientemente. También ha observado la presencia de cuentas de hinchas de fútbol que, en realidad, son trolls que generan movimiento con imágenes y comentarios.
Glenda Mello, periodista en la selva amazónica del Perú, durante 19 años dirigió el programa «Enfoques», dedicado a la investigación sobre corrupción. «He vivido 18 procesos legales a lo largo de mis 25 años de carrera. De todos salí absuelta, pero enfrentar numerosas pruebas nunca es fácil», indica.
Su trabajo periodístico la convirtió en blanco de severos ataques, que iban desde insultos personales hasta comentarios sexistas y despectivos. Sin embargo, ella y su equipo «nos esforzamos por confrontar las acusaciones y proporcionar evidencia para respaldar nuestras investigaciones».
El programa fue cancelado en varias ocasiones debido a la presión de diferentes sectores del poder político de la región. Además, sufrió persecuciones por parte de las propias autoridades.
En medio de las agresiones digitales, tuvo que lidiar con «la difusión de imágenes manipuladas y pornográficas que utilizaban nuestros rostros, lo cual ha sido profundamente doloroso, considerando que nuestras familias también se ven afectadas», cuenta Mello.
«A través de redes sociales yo creo que el golpe más fuerte ha sido a través del Facebook, donde se generaron páginas de personas fantasmas, con identidades falsas, para atacarme después de reportajes donde revelábamos temas de corrupción de alguna autoridad.»
A pesar de lo ocurrido, Mello y su equipo se mantuvieron resilientes y comprometidos con su labor periodística. Recibieron apoyo de la Asociación Nacional de Periodistas y denunciaron las amenazas que recibían.
“Los periodistas de provincia enfrentan mayor vulnerabilidad y carecen del mismo apoyo y protección que los periodistas de Lima. Las ciudades más pequeñas facilitan que los agresores identifiquen y ataquen a los periodistas y sus familias», señala Mello.
Además, «los medios de comunicación de la capital reciben más cobertura y apoyo, mientras que los periodistas de provincias se enfrentan a un entorno más aislado y peligroso».
Reconoció que «muchas veces hay temor en algunos periodistas, y por proteger a su familia o por protegerse a sí mismos, deciden dejar de tocar ciertos temas o retroceden en su trabajo periodístico».
Yessica Bazalar
Yessica Bazalar, periodista con más de 20 años de experiencia, es directora de “Cusco en Portada”. Durante su carrera, ha sido y es crítica con los gobiernos y se ha dedicado a revelar temas de corrupción y denunciar situaciones de interés público, relata.
Uno de los casos que destaca en su testimonio es sobre Alejandro Soto Reyes, recientemente elegido presidente del Congreso de la República, quien la ha demandado judicialmente por difamación y solicitado 100 mil soles de reparación. Indicó que la querella es un intento de amedrentarla para pretender silenciarla por su labor periodística.
Dijo que el ahora presidente del Congreso del Congreso “tiene cuantiosos procesos judiciales abiertos. Por ejemplo, estaba vinculado a una empresa llamada Conceture ahí tiene otra denuncia, y esta semana ha ingresado a juicio oral”.
Por otro lado, refirió que «llegó al Congreso llevando como asesor a su empleador del Canal donde trabajaba, es decir, a su jefe, también llevó a su reportero como otro asesor y así a toda su cúpula. Además, llevó a la hermana de su pareja sentimental como trabajadora. La ciudadanía cusqueña cuestionó esto y los medios de comunicación lo informamos. En el caso específico de Cusco en Portada, publicamos la noticia y él respondió indicando que es falso. Según él, nunca ha contratado a su antiguo empleador, al reportero ni a la hermana de su pareja. Afirma que esto es difamación y que ha sido la oficina de Recursos Humanos del Congreso quien los contrató».
«Alejandro Soto me ha querellado por haber leído los comentarios de mis seguidores en Facebook. Es una querella, basada en los comentarios de otras personas. Es un abuso porque yo no puedo controlar lo que escriben otras personas en mis redes sociales”, precisó.
Bazalar denunció que coincidentemente, viene enfrentado agresión digital y difamación en Facebook. Cuentas anónimas la han difamado y amenazado de muerte, incluso llegando a publicar imágenes de sus hijos, lo que ha generado un ambiente de indignación para ella y su familia.
«La agresión que he sufrido a través de Facebook, con la creación de múltiples cuentas falsas, es claramente delincuencial e ilegal, con el único propósito de desacreditarme. Las publicaciones difamatorias y la utilización de imágenes de mis hijos menores de edad son actos lumpenescos que no quedarán impunes”, indica. Dice además que hará las denuncias correspondientes para que se haga justicia y se encuentre a los responsables de este amedrentamiento y difamación.
La periodista afirma que este acoso provendría de grupos vinculados al presidente del Congreso: «Alejandro Soto es un personaje que pretende amedrentar, acosar y difamar utilizando querellas y acusaciones judiciales como herramientas para silenciar y desacreditar a periodistas que informan sobre la verdad y levantan la voz del pueblo.»
También cuestiona la falta de respaldo de algunos entes que defienden la labor periodística, como el Colegio de Periodistas, quienes, en su opinión, no han defendido adecuadamente la libertad de expresión y el derecho de sus integrantes a realizar su labor sin amenazas ni intimidaciones.
A pesar de estos obstáculos, indicó que se mantiene firme en su compromiso con el periodismo independiente y tomará acciones legales para enfrentar las difamaciones y amenazas que ha recibido.
Analí Andrade
Analí Andrade, es corresponsal de RPP Noticias y directora de la plataforma digital «Fuerza Informativa. Según su testimonio, fue objeto de una demanda por difamación por parte de Daniel Neira, exfuncionario de la Dirección de Salud de la misma región, debido a las denuncias que realizó sobre presuntas irregularidades en la institución donde trabajaba el demandante.
Según indicó, se basaba en información documentada que recibió de los propios trabajadores de la institución y que involucraban contratos irregulares y pagos indebidos, entre otras presuntas irregularidades. También, señaló que el exfuncionario participó en una fiesta privada durante la pandemia de la COVID-19, incumpliendo las normas sanitarias que él mismo debía hacer cumplir, se difundió vídeos donde claramente se encontraba en dicha actividad. Hoy, la justicia le dió la razón y la demanda fue declaraa inadmisible y archivada.
A raíz de estas denuncias, Analí Andrade recibió múltiples cartas notariales y enfrentó acusaciones de difamación por parte de Neira, quien pedía indemnización por medio millón de soles y trabajo comunitario como reparación por el supuesto daño a su imagen.
También mencionó que ha sido víctima de agresiones a través de múltiples cuentas falsas creadas desde Facebook. Los ataques se dieron principalmente cuando ella publicó denuncias sobre casos de corrupción y temas polémicos, como el tráfico de drogas.
La agresión consistió en recibir mensajes amenazantes, donde la acusaban de difamar a personas involucradas en los casos que había expuesto. Incluso llegó a recibir llamadas intimidatorias que la amenazaban de muerte si no eliminaba ciertas publicaciones de su red social.
Cuenta que los ataques fueron realizados por cuentas anónimas o utilizando números desconocidos, lo que hizo difícil identificar a los responsables. Estas amenazas y acusaciones falsas generaron un ambiente hostil para la periodista y la pusieron en riesgo físico y emocional.
A pesar de los ataques cibernéticos y el acoso recibido, Analí decidió mantenerse firme en su labor periodística y buscar apoyo emocional para afrontar la situación. Además, ha tomado medidas para protegerse y garantizar su seguridad al realizar su trabajo, como consultar con colegas y abogados, así como evitar cubrir temas sensibles de manera solitaria.
A pesar de las presiones y el impacto emocional que esto le causó a ella y a su familia, Analí Andrade decidió no autocensurarse: «Estuve hasta medicada porque no podía dormir, tenía problemas de sueño, problemas de dolor de cabeza; en fin, me afectó bastante emocional y psicológicamente.»
Analí menciona que ha recibido apoyo emocional de la Asociación Nacional de Periodistas. Considera que el proceso judicial fue desgastante para ella, pero se siente motivada a seguir adelante y demandar al funcionario por el daño que le causó.
Finalmente, destaca el desafío de mantenerse emocionalmente fuerte y no dejarse amedrentar por el acoso, así como la importancia de seguir haciendo su trabajo periodístico con rigor y el respaldo de su familia y la población.
Importancia de los medios regionales
Rosa María Palacios destaca la importancia de los medios regionales, ya que proporcionan información de primera mano sobre lo que está sucediendo en su localidad. Sin embargo, señala que los periodistas independientes en provincias enfrentan una situación violenta y hostil, ya que los funcionarios corruptos tienen un aparato mediático local que participa activamente en agredirlos. También menciona la instrumentalización del sistema judicial en estas zonas del país.
La batalla continúa
La lucha de periodistas vs redes sociales es una batalla en constante evolución, donde los desafíos cambian y los enemigos se reinventan. Pero en medio de la incertidumbre y la adversidad, una verdad perdura: la valentía y la resistencia de aquellos que eligen la verdad por encima del miedo y la desinformación.
1 comentario
Pingback: MINCUL dialoga con grupo volentista ‘La Resistencia’ - InfoPais Perú Noticias