La corrupción y las obras paralizadas son fantasmas que rondan la gestión pública en nuestro país. En la selva, en Loreto, un grupo de ciudadanos se organizaron para enfrentar estos problemas desde la veeduría ciudadana. En el distrito de San Juan Bautista – Maynas, la nueva carretera que llega hasta el Centro poblado Santo Tomás y la Comunidad Santa Clara, es un ejemplo de los resultados que se pueden lograr con un método más riguroso de vigilancia.
Con una inversión del Gobierno Regional de Loreto de S/ 63.570.415,27, la obra vial «Carretera a Santo Tomás» no solo mejoró la transitabilidad en la zona, sino que también abrió las puertas al desarrollo y la esperanza para los 5343 habitantes de 29 asentamientos humanos que antes vivían aislados por la falta de infraestructura. En contraste con la mayoría de los casos, esta obra se ejecutó en el tiempo previsto, sin ampliaciones de plazos ni contratiempos. ¿El secreto? La vigilancia mediante la aplicación de un método conocido como los Estándares de Integridad.
La historia
La lluvia torrencial caía sobre la carretera a Santo Tomás, convirtiéndola en un lodazal intransitable. La vida en la zona se veía afectada por la falta de una vía adecuada. La comunidad de Santa Clara, con sus 29 asentamientos humanos, se encontraba aislada, sin acceso a servicios básicos ni oportunidades de desarrollo. La desesperación se apoderaba de la población, que veía cómo sus vidas estaban truncadas por la ineficiencia del Estado.
La situación era un reflejo de la realidad que viven muchas comunidades en el país, donde la falta de infraestructura básica y la deficiente ejecución de obras son obstáculos que impiden el desarrollo. La carretera a Santo Tomás era un símbolo de abandono.
Sin embargo, en diciembre del 2020, este proyecto de inversión pública se puso en marcha. Casi en simultáneo, en el 2021, nace la Red de Integridad Loreto, conformada por instituciones públicas, privadas y organizaciones de la sociedad civil.
Esta nueva organización decidió considerar como caso piloto de vigilancia la obra de mejoramiento de la carretera a Santo Tomás. Se propusieron realizar una veeduría multiactor, utilizando la metodología de los estándares de integridad en la contratación pública. Su objetivo era garantizar que la obra se ejecutara con transparencia, que los recursos públicos se utilizaran de manera eficiente y que la nueva infraestructura vial sea entregada de forma oportuna.
Los estándares de integridad:
La Red de Integridad Loreto enfocó su trabajo en tres estándares de integridad clave para garantizar la correcta ejecución de las obras públicas.
Estándar de Integridad 3 (Presentación oportuna de la Declaración Jurada de Intereses (DJI)): Este estándar busca garantizar la transparencia y evitar conflictos de intereses en la ejecución de obras. La Red de Integridad Loreto realizó un seguimiento a la presentación de la DJI por parte de los funcionarios públicos, encontrando que solo el 38% de los obligados a presentarla lo hicieron dentro del plazo establecido. A través de un proceso de incidencia con la Oficina Ejecutiva de Recursos Humanos del Gobierno Regional de Loreto, lograron aumentar el cumplimiento a un 53%.
Estándar de Integridad 14 (Levantamiento de situaciones adversas identificadas por la Contraloría General de la República (CGR)): Este estándar busca garantizar la implementación efectiva de las observaciones y recomendaciones de la Contraloría para evitar la corrupción y la mala gestión de los recursos públicos. La Red de Integridad revisó 4 informes de control emitidos por la CGR, detectando 10 situaciones adversas que aún no habían sido corregidas por el GOREL. En colaboración con la Gerencia Regional de Control de Loreto, Proética y el proyecto Inversión Pública Transparente de USAID, la Red presionó al GOREL para que se tomara en serio la situación, logrando la implementación de las observaciones en un 60%.
Estándar de Integridad 15 (Seguimiento al proceso de recepción de la obra pública): Este estándar busca garantizar que la obra se ejecute de acuerdo con las especificaciones técnicas y que se cumplan los requisitos de calidad. La Red de Integridad verificó el levantamiento de las observaciones planteadas por el comité de recepción para garantizar que la obra sea operativa.
Testimonios
María Guevara, licenciada en Educación y voluntaria del grupo Transparencia, se unió a la Red de Integridad Loreto en octubre de 2021. «Estaba cansada de que las autoridades no solo no cumplieran sus promesas electorales, sino que además hagan uso ineficiente de los recursos. Ver tantas obras abandonadas, paralizadas o sobrevaluadas me indignó», comenta. Con la convicción de que «No es el dinero del gobernador, es el dinero de todos», decidió vigilar, hacer veeduría ciudadana. Para ello, se capacitó para hacer seguimiento de la ejecución de las obras.
Durante las veedurías, Guevara notó un factor clave de éxito: el consorcio a cargo de la obra no solo levantaba las observaciones de la Red y la Contraloría (aunque con algunas demoras), sino que también implementó tres turnos de trabajo: mañana, tarde. y noche. Trabajaban las 24 horas para terminar en el plazo previsto, a pesar de las lluvias que dificultaban la ejecución. La implementación de los tres turnos les permitió acelerar el trabajo, indicó.
Alejandro Domínguez, secretario técnico de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza de Loreto, destaca la labor de la Red de Integridad en la región. «Desde 2021, Proética ha promovido la Red, permitiendo a la institución participar en veedurías ciudadanas. Era algo novedoso para nosotros. Los miembros han recibido orientación y capacitación para aplicar fichas y evidenciar el cumplimiento de los estándares de integridad en la ejecución de obras públicas», explica.
Asimismo, recuerda que, al inicio, se encontró cierta reserva, especialmente del Gobierno Regional de Loreto, a transparentar su gestión. «Se mostraron reacciones con respecto a la entrega de información sobre los presupuestos y otros pedidos, pero con el tiempo, se fue superando esa barrera», comenta.
Domínguez destaca como un logro de la Red de Integridad la implementación de códigos QR en los carteles de las obras. «Estos códigos permiten al ciudadano ver el avance de la obra en tiempo real. Loreto es la primera región en contar con esta herramienta», afirma.
Mayra Pérez, especialista de Auditoría Ciudadana de Gobierno Abierto de Proética, explica el trabajo realizado a través del proyecto de USAID «Inversión Pública Transparente», que se ejecuta desde 2020. Este proyecto busca fortalecer las capacidades de la ciudadanía y prevenir la corrupción en la gestión pública.
Desde 2021, Proética ha trabajado en Loreto, brindando asistencia técnica y acompañamiento a la Red de Integridad. «Aplicamos la metodología de veeduría de los estándares de integridad en las tres etapas de la obra pública», explica Pérez. «Nuestro objetivo es prevenir los actos de corrupción y hacer seguimiento a la implementación de los estándares de integridad».
Pérez destaca la colaboración con la Mesa de Concertación de Loreto como un factor clave para el éxito del proyecto. «La obra concluyó en el tiempo previsto, sin necesidad de ampliaciones de plazo. Solo se produjeron dos adendas debido a las demoras por la pandemia del Covid-19. La obra ya fue entregada con el 100% del gasto público y la ejecución física, además de tener la obra liquidada», comenta.
Sin embargo, Pérez reconoce que al inicio hubo resistencia por parte del gobierno regional. «Esto se debió a que el tema de la integridad no es una prioridad», señala.
Resultados tangibles
Mayra Pérez destacó los resultados tangibles de la participación de la Red de Integridad Loreto. «Se logró aumentar la transparencia del proceso de contratación pública, se implementaron las observaciones de la Contraloría General de la República y se garantizó que la obra se ejecutara de acuerdo con las especificaciones técnicas», señaló.
Pérez agregó que la carretera a Santo Tomás, una vez culminada, se convirtió en un símbolo de esperanza para las comunidades de influencia directa. «La obra mejoró la calidad de vida de 5.343 personas, facilitando la conexión con el resto de la región», concluyó.
Un modelo a seguir
Pérez concluyó que el caso de la carretera a Santo Tomás demuestra que la participación ciudadana informada y capacitada es un factor clave para reducir la corrupción en las obras públicas. «La Red de Integridad Loreto logró que el GOREL fuera la primera institución en crear un código QR de obras públicas, que contiene información relevante sobre la obra, generando un importante avance en gobierno digital y transparencia de datos para la ciudadanía», señaló.
Este código QR permite a los ciudadanos acceder a información detallada sobre la obra, como el presupuesto, el cronograma de ejecución, los contratistas y los responsables del proyecto. «Esta información les permite a los ciudadanos estar informados sobre el uso de los recursos públicos y realizar un seguimiento al avance de la obra», explicó Pérez.