El aumento de los cultivos de coca en Madre de Dios y las comunidades indígenas pone en riesgo la protección territorial, según el análisis de Jaime Antezana al último informe de monitoreo de Devida.
El sociólogo Jaime Antezana analizó el último informe de monitoreo de Devida sobre la producción de cocaína en Perú. Según el informe, los cultivos de coca en el país han advertido un 18% en 2022, lo que equivale a 15 mil hectáreas más que el año anterior. Es decir, el Perú pasó de 81.681 hectáreas a 95.008 hectáreas.
En el caso de la región de Madre de Dios, el crecimiento de los cultivos de coca fue del 274% en 2022, lo que refleja un proceso de expansión acelerado en esa región fronteriza con Bolivia y Brasil. En las comunidades indígenas, los cultivos de coca se incrementaron en un 86.95% (de 9, 989 hectáreas en 2020 pasó a 18,614 hectáreas en 2022), lo que implica una invasión del narcotráfico en territorios indígenas y ello explica los asesinatos y amenazas a los lideres que defienden sus territorios, especificamente antezana.
La ONU tambien lo afirma
Asimismo, el experto refiere que el informe de la ONU indica que la oferta mundial de cocaína también se encuentra en niveles históricos, lo que es preocupante dado la falta de una estrategia o política nacional antinarcóticos en Perú.
Destaca además, que las cifras de Devida nos sitúan en pleno boom de la coca y la cocaína en nuestro país, con niveles que superan los del siglo XXI y que se aproximan al boom de los 80 hasta mediados de los 90 del siglo pasado.
El auge de la coca y la cocaína en Perú plantea la necesidad de una estrategia nacional antinarcóticos, ya que actualmente no existe una política clara en este sentido. A pesar de las cifras de interdicción, no se ha logrado frenar el crecimiento de los cultivos de coca en el país. Es necesario abordar las causas profundas del problema y promover el desarrollo económico sostenible en las zonas afectadas.
Coca y deforestación
La expansión de los cultivos de coca y la deforestación para abrir nuevos terrenos para la siembra de coca tienen un impacto ambiental significativo, ya que contribuyen a la pérdida de biodiversidad y al cambio climático. Además, el tráfico de drogas genera violencia, corrupción, lavado de dinero y delitos relacionados con la seguridad y la salud pública.
Hoy presentamos el reporte de monitoreo de cultivos de #coca correspondiente al año 2022 de un total de 20 áreas monitoreadas, que se realizaron gracias al sistema de alertas tempranas.
Puedes encontrar el documento completo en el siguiente link. 👉 https://t.co/5Ax5dGhOPL pic.twitter.com/sVVUYZ4roS
— DEVIDA PERÚ (@DEVIDAPERU) June 26, 2023